Al fin me pude dar cuenta que comencé a valorar todo lo que tengo al lado mío o que no. Aprendí a entender a las personas que quiero que también me entiendan ami. Aprendí a escuchar y a sacar conclusiones sobre las cosas que me pueden servir en esta vida. Aprendí a reaccionar sobre las cosas que suceden en la vida, de las cuales antes no me podía dar cuenta. Sin embargo, hay una cosa que todavía no puedo entender de mí. Es cuando trato de buscarle la quinta pata al gato, sabiendo que no la hay. Siempre haciéndome una súper película en mi mente, por cosas que tal vez no tengan tanta importancia. Es triste cuando trato de encontrar el más mínimo detalle para pasar directamente a la defenestración sin causa alguna. ¿Me importa tanto la vida de los demás? , ¿Acaso no me alcanza con mi vida? .Y si. La verdad es que APRENDI a reconocer que yo también cometo errores. Y espero que esto me sirva para que no vuelva a suceder. Tengo la sensación que ya no puedo decir, escribir o hacer nada, que después no tenga como resultado una crítica. Si hay alguna razón por la que escribo, la respuesta es simplemente por y para mí. Para desahogarme un poco de lo que tengo que soportar en mis pensamientos permanentemente. Para descargar lo que siento o pienso. En fin, espero que haya quedado en claro la idea de este texto.
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