Soñé un sueño ya hace tiempo, cuando había esperanza y vivir valía la pena.
Soñé que el amor no moriría nunca y soñé que Dios perdonaría.
En ese entonces era joven y valiente, y se hacían, se usaban y se desperdiciaban sueños
No había rescates que pagar, ni canciones sin cantar.
Pero los tigres vienen de noche, con sus voces estruendosas. Al igual que te arrancan la ilusión y vuelven tu sueño en vergüenza.
En ese entonces pasaba días maravillosos. Todos los días eran como el verano. Pero algo se llevo mi infancia cuando ese otoño llego.
Y yo aun soñaba que esos días regresarían a mi. Y que en mi vida todo seria soñado. Pero hay sueños que no pueden ser, y hay tormentas que no podemos parar.
Soñé que mi vida sería tan diferente de este infierno en el que se vive. Tan diferente ahora de lo que parecía. Ahora la vida ha matado el sueño que soñé
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario